
Este es un temón. Y que actualmente está en revisión. Cada vez más empresas y consultoras se inclinan por CV ciegos.
Para nosotras es fundamental hacer la valoración de un perfil por sus skills profesionales y no por cuestiones personales. Aunque esto, lamentablemente, no siempre sucede. En esta nota de Editorial Dossier les contamos lo que pensamos.

Nos atraviesan los sesgos, no hay manera de escaparle a eso. Por eso es clave identificarlos y desnaturalizarlos. Por ejemplo la creencia que un varón es mejor líder. O una mujer es más contenedora. Que los millenials no se comprometen, o que alguien sobrecalificado tiene mayor expectativa salarial ¿Esto es así SIEMPRE?
Creemos 100% en que la selección debe estar guiada por las habilidades profesionales, experiencia, aptitud y actitud de una persona para desempeñarse en el puesto solicitado.
Y si bien en general no cambia en nada si esta persona tiene o no familia, en algunos casos puede tener incidencia. Por ejemplo si hablamos de una posición en otro país, que el o la candidata tenga familia tiene implicancias positivas y negativas: mayor costo de vida (por lo tanto una expectativa salarial más alta) y a la vez más contención emocional para adaptarse al nuevo entorno.
Desde este lugar es que invitamos a la reflexión. ¿Para qué querríamos saber la edad, sexo o imágen de las y los postulantes?