Abrimos esta conversación en instagram con este posteo, y nos quedamos cortas de caracteres para todo lo que queríamos compartir. Se habla tan poco de temas relacionados al dinero que, una vez que se abre la compuerta, hay demasiado para decir.
¿Remuneración pretendida? Debe ser una de las preguntas más odiadas: No importa si es en una entrevista o en una publicación, nadie la contesta con comodidad… al menos hasta ahora.
Para poder encarar esta conversación con más soltura, en este post les compartimos algunas ideas que nos ayuden a amigarnos con lo que queremos, pretendemos, esperamos ganar a cambio de nuestro trabajo.
Porque si decimos cuánto queremos ganar en una entrevista o negociación ¿perdemos? Muchas, muchísimas personas creen que sí. Nosotras no estamos de acuerdo.
¿Qué motiva esta creencia? El mayor temor es perderse una oportunidad si pedimos algo muy superior a lo que se ofrece (y no sabemos cuánto es) o que, por el contrario, se aprovechen y nos ofrezcan menos de lo que tenían previsto.
¿Y si lo pensamos desde otros lugares?
- 🎯 TRANSPARENCIA: Si contamos cuáles son nuestras expectativas sentamos las bases para una negociación transparente, podemos compartir nuestros argumentos, tanto de experiencia profesional como de habilidades, por los cuáles planteamos cuál es la remuneración que creemos adecuada.
- 🎯 VALORACIÓN: Nos posicionamos en un lugar activo en la negociación, mostramos que confiamos en nuestro valor y lo que podemos aportar a la empresa.
- 🎯 EFICIENCIA: También ahorramos tiempo, porque si no estamos alineados en las expectativas salario-posición, no nos enredamos en un proceso que no llegará a buen puerto.
Estos 3 puntos nos ayudan no solo a tener una mejor negociación sino que además nos posicionan mejor. Demostrar habilidad para hablar de temas a los que la mayoría de las persona le huyen dice mucho del tipo de profesionales que somos.
Lo que no hay que perder de vista es que cualquier tipo de negociación implica un acuerdo entre al menos dos partes. Por eso es tan importante que sepas qué, cómo, cuanto querés recibir a cambio de tu trabajo.
Empezá por investigar el mercado laboral y conocer cuál es el rango salarial adecuado para tu nivel de experiencia y posición. Te va a ayudar a establecer expectativas realistas y basadas en datos.
Para eso preguntale a colegas, investigá en plataformas como Glassdor, en Cámaras o Sindicatos de la industria donde trabajás (como por ejemplo el SUP si trabajás en una agencia de Publicidad o en Tarifario.org si sos freelance), o usá la calculadora de Seed para saber cual es el valor de tu hora de trabajo.
IMPORTANTE: acordate siempre que estos son valores de REFERENCIA. Hay otras cosas en juego cuando hablamos de remuneración! No todas las personas son iguales, mucho menos los trabajos, y no todo tiene el mismo peso,
Confiá en lo que tenés para ofrecer y buscá oportunidades que te permitan crecer tanto profesional como económicamente.
Así que te invitamos a que desafíes el mito y hables abiertamente sobre sus expectativas salariales. La transparencia y la comunicación son clave en cualquier negociación.